BLEACH – Explicación del pasado de KISUKE URAHARA

Siempre en el centro de los acontecimientos pero rara vez implicado, Kisuke Urahara tiene un oscuro pasado que le llevó a su actual residencia en el Mundo Humano.

Propietario de una pequeña tienda que vende objetos de Shinigami en el mundo humano, Urahara fue el mentor de Ichigo Kurosaki durante sus primeros días como Shinigami, teniéndole entrenado en el manejo de la espada para conseguir su Bankai. Aunque en Bleach se muestra jovial, un poco infantil y, a veces, sarcástico, su verdadera naturaleza es muy distinta, ya que oculta un pasado problemático que le llevó a su situación actual.

Antiguo capitán del Gotei 13, Urahara fue el fundador y primer presidente del Instituto de Investigación y Desarrollo Shinigami (S.R.D.I.), y una de las mentes más brillantes de la Sociedad de Almas. Urahara, que había desarrollado varios inventos, como los Gigai únicos y su propia versión del Hogyoku, gozaba de un gran respeto en la Sociedad de Almas, hasta que una trágica sucesión de acontecimientos le llevó a ser desterrado al Mundo Humano y despojado de su título.

Primeros años en el Gotei 13


Kisuke Urahara pasó su infancia junto a Yoruichi Shihoin y Tessai Tsukabishi en la Mansión Shihoin del Seireitei. Tras alistarse en el Gotei 13 junto a Yoruichi, Urahara llegó a convertirse en el 3º Asiento de la 2ª División, así como en el jefe de la Unidad de Detención de la Onmitsukido (Fuerza de Sigilo), que por aquel entonces dirigía Yoruichi. Poco más de un siglo antes del comienzo de la serie, la antigua capitana de la 12ª División, Kirio Hikifune, ascendió al rango de Guardia Real, lo que dejó vacante su puesto.

Por recomendación de Yoruichi, se consideró a Urahara como su sustituto. Se presentó a la prueba de capacidad de capitán, que fue supervisada por Genryusai Shigekuni Yamamoto, Genri Kuchiki y Retsu Unohana, y consiguió aprobar, siendo ascendido con éxito al rango de capitán de la 12ª División. Como resultado, también tuvo que contratar a Hiyori Sarugaki como su lugarteniente, ya que ella había ocupado el mismo puesto cuando Hikifune era Capitán.

Aunque al principio se sintió un poco nervioso y fuera de sí, Urahara tomó la determinación de afrontar los retos de sus nuevas responsabilidades como capitán. Aunque el recibimiento a su ascenso fue desigual, con Hiyori en particular mostrando una gran resistencia a su liderazgo, especialmente con los cambios que pretendía incorporar a la 12ª División, pronto demostró ser digno de su nuevo título. Pronto fundó el Instituto de Investigación y Desarrollo Shinigami y se convirtió en su primer presidente, con Mayuri Kurotsuchi como vicepresidenta.

Un chivo expiatorio para los crímenes de Aizen


Poco menos de una década después de su ascenso a capitán, Urahara se vio envuelto en la investigación de una serie de desapariciones en la zona de Rukongai de la Sociedad de Almas, tras ser alertado por el capitán Shinji Hirako y su teniente Sosuke Aizen. Cuando el capitán Kensei Muguruma solicitó que se enviara a un investigador para investigar, Urahara pidió que se permitiera a Hiyori comprobar la situación, a pesar de sus reticencias. Mientras fabricaba un nuevo tipo de Gigai para estabilizar las almas desvanecidas, Urahara fue informado de que el Reiatsu del equipo investigador había desaparecido, lo que le hizo entrar en pánico.

En una reunión de emergencia del capitán, Urahara solicitó que se le permitiera ir a investigar, pero el comandante Yamamoto se lo denegó. Finalmente optó por desobedecer las órdenes y se puso en marcha, acompañado por Tessai Tsukabishi, que ahora era capitán del Cuerpo Kido. Cuando llegaron al lugar, vieron a Aizen con sus secuaces a punto de matar al capitán Shinji Hirako. Al interrogar a Aizen sobre sus motivos para estar allí, recibió a cambio una respuesta mediocre y pronto se dio cuenta de que Aizen era quien estaba detrás de las desapariciones.

Tsukabishi utilizó un Kido de alto nivel contra ellos, pero fue en vano, ya que Aizen y sus lacayos lograron huir. Tras evaluar las condiciones de las víctimas, Urahara dedujo que habían sufrido una Hollowficación, y las transportó a su laboratorio para intentar revertir el proceso con su versión del Hogyoku. Por desgracia, sus esfuerzos no tuvieron éxito.

Al día siguiente, Urahara y Tsukabishi fueron detenidos, convocados ante la Central 46, juzgados rápidamente y sentenciados a ser despojados de sus poderes y enviados al exilio al Mundo Humano. Por suerte, un Yoruichi disfrazado intervino y rescató a la pareja, llevándola a una arena subterránea secreta. Convencido del papel de Aizen en su incriminación, Urahara empezó a trabajar en un Gigai que ocultara el Reiatsu para que él y los Shinigami huecos pudieran escapar al Mundo Humano, donde estableció la Tienda Urahara.

Ayuda a Isshin y Masaki Kurosaki


Más tarde, Urahara se encontró con Isshin Shiba, capitán de la 10ª División, y el Quincy Ryuken Ishida discutiendo sobre cómo ayudar a Masaki Kurosaki, que se había visto afectada por una misteriosa dolencia que le había creado un agujero en el pecho tras ser atacada por un Hollow.

Al percatarse de ello, Urahara se dio cuenta de que era una consecuencia de la Hollowficación, e informó tanto a Isshin como a Ryuken de que la situación era irreversible. Les dijo que podía ayudarla, y les explicó que la única forma de estabilizar su estado sería insertarle un trozo de alma humana, lo contrario de un Hollow.

Esto sería posible gracias a un Gigai en el que Isshin podría entrar para unir su alma a la de Masaki, privándole de sus poderes de Shinigami. Isshin aceptó de inmediato, y la operación resultó un éxito, salvando la vida de Masaki en el proceso. Urahara ayudó entonces a Isshin a aclimatarse a su vida en el mundo humano, y pasó el resto de sus días en la tienda Urahara, hasta que la llegada del hijo de Isshin, Ichigo Kurosaki, le puso de nuevo en conflicto con la Sociedad de Almas.