A pesar de ser una de las técnicas más potentes, el Kirin sólo se utilizó canónicamente una vez. A continuación te explicamos por qué se dejó de lado.
Dado que la serie Naruto cuenta con cientos de habilidades en su extenso catálogo de jutsus, es natural que algunas técnicas pasen a un segundo plano, quedando relegadas a un segundo plano tras uno o dos usos. Aunque esto tiene mucho sentido en el caso de las técnicas menores y los jutsu benignos, resulta bastante extraño que una técnica con un poder increíble quede relegada a un segundo plano tras un solo uso, especialmente con el aura de novedad que la rodea.
Con sólo un caso canónico de su uso, Kirin es posiblemente el jutsu más infrautilizado de toda la serie Naruto. Siendo una de las técnicas más fuertes del estilo relámpago, el uso limitado de Kirin no sienta bien a la mayoría, especialmente teniendo en cuenta que era una de las bazas de Sasuke.
Dada la extensa configuración de la habilidad, es comprensible que Kirin recibiera menos tiempo en pantalla, aunque algunos casos sirvieron como oportunidades perfectas para mostrar esta técnica. El autor seguramente tendría sus propias razones para no incluir la técnica en la serie más a menudo, pero aún así merece la pena explorar por qué quedó relegada a una mera técnica puntual.
Kirin – Rayo domado
Kirin fue una técnica creada por Sasuke con el único propósito de acabar con Itachi Uchiha, un hecho que dice mucho del inexplicable poder que encierra esta técnica. Con un solo golpe, Kirin puede aniquilar a cualquiera a su paso, sin importar lo fuerte que sea el oponente. Lo que distingue a esta técnica es el hecho de que el rayo no se conjura a partir del propio chakra del usuario, sino que es un rayo natural que se domestica y se dirige hacia un objetivo.
Sin embargo, la técnica se ve frenada por varios requisitos previos necesarios para lograr un entorno propicio para conjurar a la bestia del rayo. El principal requisito para utilizar el Kirin es encontrar una fuente natural de rayos: las nubes de tormenta. En caso de que el tiempo esté despejado, se pueden formar nubes de trueno artificialmente mediante el uso de técnicas de estilo de fuego, lo que resulta en la formación de nubes pirocúmulos, similares a las que aparecen durante las erupciones volcánicas.
Sasuke fue capaz de ejecutar el Kirin de forma similar, creando el clima con sus habilidades de fuego y derribando a Itachi una vez que se cumplieron las condiciones. En cuanto se utiliza el Kirin, las nubes se dispersan y los relámpagos se desvanecen, lo que significa que el Kirin sólo puede utilizarse una vez en combate.
La preparación es demasiado complicada
Puede que Kirin sea la técnica de relámpago más potente que existe, pero su complicada y larga preparación anula su potencia. La preparación puede ser una tarea ardua si el tiempo no es propicio para que se formen nubes de tormenta de forma natural. En el combate de Sasuke contra Itachi, utilizó a propósito varias técnicas de fuego para formar nubes de tormenta. Sin embargo, hacerlo le llevó una cantidad de tiempo considerablemente grande, una configuración que puede jugar en contra del usuario.
Se puede argumentar que Kirin también podría haberse utilizado en algunos otros casos, como en la lucha de Sasuke contra Danzo y el Equipo 7. Sin embargo, crear las condiciones adecuadas para el jutsu no habría sido posible en esa situación, teniendo en cuenta que Sasuke ya se había quedado sin chakra. Aun así, que una técnica como el Kirin sólo se utilizara una vez canónicamente parece un desperdicio, ya que podría haber servido como la nota final perfecta para muchos de los combates de Sasuke.
Sasuke desarrolló técnicas más efectivas
Otra de las razones por las que el uso de Kirin fue tan decepcionante puede estar relacionada con el ya de por sí variado arsenal de Sasuke. Con el Mangekyo Sharingan, Sasuke tenía acceso a una amplia gama de técnicas potentes, rápidas y eficaces. En comparación con Kirin, que requiere una larga preparación, las demás habilidades de Sasuke parecen una opción mucho más eficaz en la batalla. Además, Kishimoto dio protagonismo a las habilidades Mangekyo de Sasuke durante la última parte de la serie, olvidándose casi por completo de Kirin.
Para poder utilizar a Kirin de forma efectiva, Sasuke tendría que crear nubes de tormenta mediante el uso extensivo de habilidades de estilo fuego. El concepto parece factible en teoría, aunque el chakra y el esfuerzo necesarios para perfeccionar la configuración parecen bastante inútiles cuando podría conseguir lo mismo con sus otras habilidades. Con el aumento de poder que experimentó Sasuke durante el arco de la guerra, tiene mucho sentido que una habilidad tan complicada quede relegada a un segundo plano para que brillen técnicas más sencillas pero contundentes.