One Piece ha vuelto a publicarse tras un parón de un mes, y es tan explosivo como los fans esperaban. Los Piratas del Sombrero de Paja no tuvieron tiempo de recuperar el aliento tras la larga y espantosa batalla por el País de Wano antes de que el Gobierno Mundial y los Marines emitieran una amenazante declaración de guerra que amenaza con acabar la Era de los Piratas.
El capítulo #1054 de One Piece se retoma exactamente donde terminó el anterior, con el almirante de los marines Ryokugyu (Green Bull) atacando Wano para capturar a Luffy, tras la revelación de que derrotó a Kaido y despertó el verdadero poder de su Fruta del Diablo. Mientras Green Bull es detenido por Yamato y los Vainas Rojas, el Cuartel General de la Armada está revuelto.

De un plumazo, One Piece aclara el destino de Sabo (al que se daba por muerto) y también muestra quién será el próximo antagonista principal de la historia: los marines. La Marina es el «enemigo natural» de los piratas, por supuesto, y el propio Akainu es el responsable de matar a Ace, hermano de Luufy y Sabo. Sin embargo, junto con el descarado ataque de Ryokugyu a Wano, las palabras de Akainu confirman que por fin ha llegado el momento de un gran enfrentamiento entre la rama militar del Gobierno Mundial y los piratas que se acercan al legado de One Piece y Gol D. Roger. Se trata de los cuatro Yonko, incluido Shanks que también aparece en este capítulo, pero el Ejército Revolucionario y Sabo en particular también jugarán un papel importante en esta batalla.
En general, este primer capítulo posterior a la pausa ha explicado algunos misterios, ha dado a conocer un papel más importante para Shanks y Sabo, y ha dejado claro que la Armada está en pie de guerra. Hace meses, Oda también emociono a sus fans diciendo que, después de Wano, One Piece mostraría la «mayor batalla de la historia», y ahora está claro que la historia va en esa dirección.